Temporada de Anidación de la Tortuga Baula Llega a Costa Rica

Publicado el 28 febrero 2025

Cada año, entre marzo y julio, las majestuosas tortugas baula comienzan a llegar a las playas de Tortuguero y Gandoca-Manzanillo en Costa Rica. Estas impresionantes criaturas, las más grandes de todas las tortugas marinas, pueden alcanzar hasta dos metros de longitud. Conocidas como los «trotamundos del océano», viajan desde el Caribe costarricense a lo largo de toda la costa de Centroamérica, llegando hasta Canadá e incluso cruzando el Atlántico hasta España.

La impresionante arribada en Ostional

Más adelante en el año, entre agosto y diciembre, se llevará a cabo la asombrosa «arribada» en Ostional, Guanacaste, cuando cientos de miles de tortugas lora llegarán para anidar. Este fenómeno natural ocurre solo en unas pocas playas en el mundo, lo que convierte a Costa Rica en un destino privilegiado para presenciarlo.

Según el Refugio de Vida Silvestre Ostional, aproximadamente 701,558 tortugas lora anidaron allí en 2022. Dado que cada una pone alrededor de 100 huevos por visita y puede regresar múltiples veces en una temporada, los expertos estiman que más de 1.15 millones de crías emergieron ese año.

A pesar de estos números impresionantes, solo una fracción de las crías de tortuga marina logra llegar a la edad adulta. Desde el momento en que nacen, enfrentan numerosas amenazas, incluyendo depredadores, obstáculos y contaminación lumínica, que puede desorientarlas. «A medida que crecen, sus mayores amenazas se convierten en la pesca irresponsable y los desechos marinos. Proteger sus hábitats y reducir la interferencia humana es crucial para su supervivencia», explicó el Dr. Francisco Sánchez, del Consejo Nacional de Veterinarios de Fauna Silvestre (CONMVEFAS).

Costa Rica alberga cinco especies de tortugas marinas: baula, lora, carey, verde y caguama. Estas especies desempeñan un papel fundamental en el equilibrio de los ecosistemas marinos, controlando la población de medusas, transportando nutrientes entre los océanos y las playas, y equilibrando la cadena alimenticia como depredadores y presas.

Además de las amenazas mencionadas, el desarrollo costero, la caza furtiva y los impactos del cambio climático ponen en peligro a estas antiguas viajeras. Las iniciativas locales de conservación, lideradas por agencias gubernamentales y grupos comunitarios, trabajan activamente para protegerlas mediante la restauración de hábitats, prácticas de turismo sostenible y campañas de educación pública.

Temporada de Anidación : prácticas responsables

Para garantizar la supervivencia de estas especies, tanto visitantes como locales deben seguir prácticas responsables de turismo y conservación, tales como contratar guías certificados para los tours de observación de tortugas, respetar las áreas de anidación manteniendo una distancia segura y evitando la interacción directa con las tortugas, y utilizar luz roja en lugar de luz blanca o intermitente cerca de los sitios de anidación.

Otras acciones clave incluyen evitar fogatas, vehículos o puestos de comida en las playas de anidación, recoger plásticos y basura para mantener las playas limpias, comprar solo mariscos de origen sostenible y abstenerse de adquirir huevos de tortuga de origen ilegal o no certificado. Reducir la contaminación lumínica y limitar la construcción cerca de las zonas de anidación también son pasos cruciales para la protección de estas especies milenarias.