Sitios Precolombinos

En 2024, casi 3 millones de turistas visitaron Costa Rica. Muchos de ellos participaron en excursiones de aventura como rafting y canopy, así como en tours de naturaleza y vida silvestre. Sin embargo, pocos saben que, además de estas actividades, el país también alberga sitios arqueológicos únicos que datan de siglos antes de la llegada de los colonizadores europeos. A continuación, presentamos cuatro de los sitios precolombinos más destacados de Costa Rica, cada uno con un pasado enigmático.

1. Las Esferas de Piedra en Finca 6 (y otros lugares)

Ubicado en Palmar Sur, en la región de Osa, Finca 6 es uno de los dos sitios arqueológicos abiertos al público en Costa Rica. Muchas de las esferas de piedra descubiertas allí permanecen en su lugar desde su hallazgo. Hasta la fecha, se han encontrado más de 300 esferas talladas, cuya creación se estima entre el 200 a.C. y el 1500 d.C. Estas esferas varían en tamaño desde unos pocos centímetros hasta más de 2 metros de diámetro y pueden pesar hasta 15 toneladas.

Sin embargo, las autoridades han trasladado la mayoría de las esferas a diferentes puntos del país. La hipótesis principal de los arqueólogos sugiere que podrían representar sistemas solares o simbolizar diferentes fases del sol y la luna observadas a simple vista. Durante los meses de abril y agosto, un grupo de tres esferas en una distancia de 75 metros se alinea con el sol en el cenit. En 2014, Finca 6 fue incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

2. Monumento Nacional Guayabo

El Monumento Nacional Guayabo es el otro sitio arqueológico abierto al público en Costa Rica. Se encuentra al noroeste de la ciudad de Turrialba, en las faldas del volcán homónimo, y protege un área de aproximadamente 20 hectáreas con estructuras que datan de hace más de 3,000 años. El sitio está compuesto por una serie de construcciones arquitectónicas de piedra de río y cantos rodados y estuvo habitado durante unos 2,400 años.

Una teoría sugiere que Guayabo fue una próspera ciudad precolombina que funcionó como centro de comercio, religión y gobernanza. La comunidad internacional ha reconocido el sitio como Patrimonio Mundial de la Ingeniería Civil debido a sus avances en ingeniería y urbanismo.

3. El Farallón

Ubicado dentro de una finca privada cerca de la ciudad de Cañas, en la provincia de Guanacaste, El Farallón es una pared rocosa cubierta de petroglifos. Las inscripciones incluyen representaciones abstractas de humanos y animales como monos, aves y peces, así como figuras geométricas que incluyen espirales, círculos concéntricos, líneas y triángulos. Se estima que estas inscripciones datan de aproximadamente el 500 a.C.

Debido a la cantidad y estado de conservación de los petroglifos, El Farallón ha sido declarado parte del Patrimonio Arquitectónico e Histórico de Costa Rica.

4. Las Mercedes

Las Mercedes se encuentra en la Región Atlántica Central de la provincia de Limón, entre el Volcán Turrialba y las tierras bajas del Caribe. Con una extensión de aproximadamente 25 hectáreas, este sitio fue el centro de un importante cacicazgo que existió durante unos 500 años, entre el 1000 y el 1500 d.C.

El complejo incluía una plaza para ceremonias públicas rodeada de viviendas y diversas estructuras arquitectónicas, como plataformas, terrazas, muros de contención, áreas funerarias, rampas y caminos empedrados. Los arqueólogos excavaron Las Mercedes en la década de 1870 durante la construcción del ferrocarril San José-Limón. Lamentablemente, vendieron muchas de las estatuas y figurillas de piedra encontradas a colecciones privadas o las donaron a museos en Norteamérica y Europa.

Estos cuatro sitios ofrecen una mirada fascinante a las antiguas civilizaciones que habitaron Costa Rica mucho antes de la llegada de los colonizadores. Si buscas una experiencia más allá de la naturaleza y la aventura, estos destinos arqueológicos son una visita obligada.

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