Sara deja un rastro de destrucción en Centroamérica, con más de 110.000 afectados en Honduras, inundaciones, deslizamientos y daños graves en Costa Rica, Guatemala, Panamá y Belice.

La tormenta tropical Sara ha dejado una estela de destrucción a su paso por Centroamérica, afectando gravemente a países como Honduras, Costa Rica, Guatemala, Belice y Panamá. Aunque Sara se degradó a depresión tropical en las últimas horas, los daños materiales y humanos siguen siendo incalculables.

Honduras, el país más afectado

En Honduras, las cifras oficiales son alarmantes: más de 110.000 personas afectadas, 10.326 familias damnificadas, 2.534 viviendas destruidas y 209 comunidades incomunicadas. Las lluvias torrenciales desbordaron importantes ríos, como el Choluteca, que incrementó su caudal en cuatro metros, inundando barrios de Tegucigalpa y cerrando puentes claves en la capital.

Los departamentos sureños de Choluteca y Valle han sido declarados en alerta roja, ya que los ríos Goascorán y Nacaóme se salieron de su cauce, poniendo en riesgo a cientos de comunidades. Además, los daños en infraestructuras esenciales son significativos, con 20 acueductos y 233 calles destruidas. Los equipos de emergencia trabajan contrarreloj para llevar ayuda a las zonas más afectadas, utilizando drones y botes para superar las limitaciones de acceso.

Impacto regional

El impacto de Sara se extendió más allá de las fronteras hondureñas.

  • Costa Rica: El país reportó cuatro muertos, cuatro desaparecidos y más de 3.000 personas evacuadas. Las lluvias provocaron deslizamientos e inundaciones que destruyeron carreteras y viviendas, dejando comunidades aisladas. El gobierno declaró el estado de emergencia.
  • Guatemala: Las provincias de Petén, Izabal y Alta Verapaz fueron las más afectadas, con más de 11.000 personas damnificadas. Daños a puentes, carreteras y viviendas complican los esfuerzos de recuperación.
  • Belice: Aunque sin víctimas mortales confirmadas, las lluvias severas han causado inundaciones significativas, el cierre de dos puentes y la suspensión de operaciones en el Aeropuerto Internacional Philip Goldson hasta nuevo aviso.
  • Panamá: Las crecidas de ríos en zonas occidentales dejaron al menos 11 muertos, mientras que varias comunidades enfrentan dificultades debido a deslizamientos de tierra.

Perspectivas y medidas a futuro

La tormenta Sara, el decimoctavo ciclón de la temporada 2024 en el Atlántico, ha dejado lecciones importantes para la región. Aunque las condiciones meteorológicas empiezan a mejorar, las autoridades advierten que los riesgos persisten, especialmente por el aumento del nivel de los ríos y la saturación de los suelos.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) instó a los gobiernos de la región a mantener las alertas, ya que las lluvias asociadas con Sara podrían seguir causando inundaciones catastróficas y potencialmente mortales.

Mientras los países afectados evalúan los daños y trabajan en la recuperación, la tormenta Sara deja una dolorosa advertencia sobre la necesidad de fortalecer la preparación ante fenómenos naturales extremos en un contexto de cambio climático que aumenta su intensidad y frecuencia.

Sensorial Sunsets