El vehículo eléctrico se creó como una alternativa más verde del vehículo común. ¿Cuál es su verdadero impacto ambiental?

El vehículo eléctrico

El vehículo eléctrico se creó como una alternativa más verde del vehículo común. ¿Cuál es su verdadero impacto ambiental?

Un vehículo eléctrico es un vehículo propulsado por uno o más motores eléctricos. Este se alimenta de una fuente eléctrica externa como baterías, paneles solares o generadores eléctricos.

En realidad, los vehículos eléctricos surgen a mediados del siglo XIX, cuando la electricidad era el método preferido para impulsar los vehículos de motor. En efecto, la electricidad brindaba más comodidad y facilidad de operación.

A pesar de todo esto, los motores de combustión interna han sido los propulsores dominantes para los vehículos de motor durante más de 100 años.

Debido a la amenaza del cambio climático y al Acuerdo de París, los vehículos eléctricos han visto un resurgimiento. De hecho, para muchos, es necesario una transición energética para frenar los efectos del CO2 en la atmósfera. 

Su huella ecológica

El vehículo eléctrico se creó como una alternativa más verde del vehículo común. ¿Cuál es su verdadero impacto ambiental?

Aunque el vehículo eléctrico no emite tanto gases durante su uso como el vehículo común, no está exento de tener un impacto medioambiental.

Efectivamente, según el artículo de Pablo Frías Marín y Carlos de Miguel Perales, el proceso de desarrollo de una nueva tecnología como estos vehículos siempre va a tener un impacto medioambiental durante todo su ciclo de vida.

El impacto de los vehículos eléctricos (VE) es diferente al de los vehículos de combustión (VC). Primeramente, el VE tiene un impacto medioambiental que se centra en el proceso de fabricación, mientras que el impacto del VC se centra en su uso.

En realidad, para la fabricación del VE se necesitan recursos naturales como el litio y el cobalto para las baterías y gases naturales para producir la energía almacenada en las mismas baterías. Además, se necesitan materias primas como acero, aluminio, cobre, agua, etc. Durante el proceso de fabricación, habría naturalmente emisiones, desperdicios y reciclajes de esos mismos materiales.

Asimismo, la fabricación de este tipo de autos tiene impacto en: el cambio climático, el uso de recursos, la salud, el agotamiento de la capa de ozono, la creación de ozono foto químico o troposférico, la eutrofización, la acidificación y la biodiversidad.

Es cierto que, durante su uso, los vehículos eléctricos son menos dañinos para el medio ambiente y que permitirían reducir un 24% el impacto sobre el calentamiento global. Sin embargo, no debemos dejar de lado el impacto que tiene su fabricación en el medio socioambiental.

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