Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia en Costa Rica
La comunidad LGBTIQ+ en Costa Rica: avances y luchas
Hace solo dos años, en los principios de la pandemia que actualmente sigue cambiando al mundo; estaba sucediendo otro hecho histórico. Algo que destacaría a Costa Rica como un faro en materia de derechos humanos para toda la región centroamericana. Era una noche calurosa y un poco húmeda como se acostumbra en mayo. Mi computadora, la misma que uso para escribir este artículo, estaba con la luz de la pantalla y el volumen al máximo posible. Todo, para sintonizar el programa especial que nos acompañaría en el conteo regresivo a la entrada en vigencia del matrimonio igualitario en el país.
La homosexualidad fue considerada como una enfermedad mental hasta 1990
El show, conducido por Fedra Rodríguez y Jose Castro, nos daría 3 horas llenas de felicidad y melancolía. Entre mensajes de amor provenientes de todo el mundo e invitados con testimonios históricos, nos enseñaban cómo este día era la culminación de esfuerzos, gritos y lágrimas de todes los que lucharon antes de nosotres.
En un segmento en particular de esa trasmisión, Ana Vega, propietaria del legendario bar de la comunidad LGBTIQ+ La Avispa, se encontraba narrando un suceso. Le contaba a Marcelo Castro la historia de su atacado, pero resistente, negocio. Ana contaba cómo a principios de los 80, el ambiente social-político homofóbico del momento, la llevó a vivir redadas y arrestos. Es decir, que presenció violaciones de los derechos humanos de personas que simplemente se permitían amar a quienes “no debían”. Cada historia que se contó me hacía pensar que si yo hubiera nacido tan solo una década atrás, mis luchas por mi orientación sexual habrían sido muy diferentes.
A veces, es difícil entender que lo que uno considera normal, las reglas generales, ritmos de vida o acuerdos sociales que definen lo moral e inmoral; están constantemente evolucionando. Las realidades que han atravesado personas tan solo una generación anterior, pueden ser abismalmente diferentes a las mías. El mejor ejemplo de esto es, que tan solo hace 32 años, a principios de los 90, se eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, gracias a la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
O sea, deje que esto resuene un segundo en su cabeza: todos aquellos que nacimos antes de 1990, vivimos en una época donde las personas homosexuales éramos considerados enfermos mentales. Fuimos estigmatizados, victimizados por el heteropatriarcado y humillados con etiquetas como raritos, suavecitos, maricones y más localmente como “playos”, entre muchos otros insultos que no desaparecieron con la nueva sentencia de la OMS. A veces, me asusto al pensar en cómo viviría si esta lucha no se hubiera dado.
Si la homosexualidad se siguiera reconociendo como una enfermedad mental. ¿Qué tipo de vida llevaríamos todes en el colectivo LGBTIQ+? Especialmente en países occidentales, dado que en Oriente las tendencias progresistas están más estancadas. Entonces, si lo común fuera aún mantenerse escondido y si los golpes a nuestra dignidad estuvieran tan normalizados, como lo estuvieron hace tan solo unas décadas, creeriamos que deberíamos ser activistas. Pero, la fragilidad de lo que creemos inalterable a veces no se hace evidente y erramos al pensar que no debemos seguir luchando hasta el día de nuestra muerte.
17 de mayo: Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia
Este 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (o IDAHTB por sus siglas en inglés). En esta fecha se conmemora precisamente la determinación de la OMS en dejar de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental. Se puede celebrar este día a través de diferentes manifestaciones, como hacer un post en tus redes sociales, abrazar y expresar tu apoyo por tus conocides queer; o incluso simplemente tomarte el tiempo para procesar cómo ha evolucionado el pensamiento. Todo esto, para permitirnos llegar a donde estamos.
Todas estas manifestaciones son formas de activismo y la razón por la que debemos mantenernos tan activos es tan simple como saber que la sociedad no es, en su totalidad aún, simpatizante con la comunidad. De hecho, en las elecciones presidenciales del 2018 se evidenció que el pueblo costarricense está bastante dividido en el tema de diversidad sexual. Quienes votan por mantener restringidos los derechos de una parte de la sociedad, se escudan detrás de términos como “familia tradicional” o “valores familiares”; convirtiendo a todo aquel que no se ajuste a sus parámetros conservadores, en un enemigo de la misma institución familiar.
Hay formas de romper con la ignorancia e ir enterrando pensamientos y patrones tóxicos que dañan, no solo al colectivo, sino a todes. Unos dirán que se dan con dureza las demostraciones públicas y los gritos pero esto tiene una razón, es para que nos oigan incluso quienes quieren ignorarnos. Otros dirán que, con tolerancia al desconocimiento de algunos, suavidad y entendimiento, iremos cambiando una mente a la vez y también están en lo correcto. Porque todos somos diferentes y aprendemos de formas diferentes. Igual que en el colegio, donde está el niño que aprende a través de amor duro y disciplina, está quien procesa mejor el nuevo conocimiento cuando es impartido con dulzura y paciencia.
Hoy entiendo que todo lo que hemos logrado se lo debemos a quien alzó la voz para ser escuchado y a quien se tomó el tiempo para explicar su realidad: ningún activista es más importante que el otro.
Iniciativas de la comunidad LGBTIQ+ en Costa Rica
En 2019, decidí junto a una gran amiga y ahora socia, dar un paso hacia un activismo con más exposición. Inspirados por el éxito del transformista estadounidense RuPaul, que trajo la subcultura del dragworld al mainstream a punta de entretenimiento, desarrollamos el primer talk show de la comunidad LGBTIQ+ en Latinoamérica. La idea era dirigirlo a todo público y no solo a una audiencia queer. Con el objetivo, de empezar a crear puentes entre heterosexuales y la comunidad diversamente sexual.
La respuesta se sintió inmediata. Llamémoslo suerte o intuición, pero el instante en que decidimos sacar Flamingo de Noche, parece haber sido el perfecto momento histórico para abrir ventanas a la diversidad sexual. Al día de hoy somos un espacio multiplataforma con una red noticiosa en Instagram y un show semanal de radio que suena todos los miercoles en 95,5 fm. Por otra parte, el talkshow por internet, que lo inició todo, ahora cuenta con una primera temporada compuesta por 6 episodios.
Este 17 de mayo, desde Flamingo de Noche, celebramos especialmente a los activistas diversos; y que además se van sumando cada día independientemente de su orientación sexual, identidad de género, educación previa o incluso independiente a su afiliación religiosa. Somos activistas cuando no permitimos burlas a personas por pertenecer a una minoría. Somos activistas cuando nos tomamos el tiempo para entender que no todos debemos ser iguales, pero que sí merecemos los mismos derechos; y definitivamente somos activistas cuando queremos generar un cambio desde el amor y el respeto.
Tal vez hoy es el día en que te conviertas en activista.
Autor: Mauricio Dapena
Flamingo de Noche
Instagram: https://www.instagram.com/flamingodenoche
Youtube: Flamingo de Noche
Radio/Streaming: Todos los miércoles de 10 a 11pm por 95.5 fm o amplifyradio.com
Bibliografía
http://www.cje.org/gl/sala-de-prensa/notas-de-prensa/17-mayo-dia-internacional-contra-la-homofobia/
https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-internacional-contra-homofobia
https://www.tec.ac.cr/17-mayo-dia-mundial-nacional-homofobia-lesbofobia-transfobia
https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_contra_la_Homofobia,_la_Transfobia_y_la_Bifobia
Navigate articles