Las abejas de Costa Rica

Publicado el 3 octubre 2022

Costa Rica es el hogar de una variedad de especies de abejas. Una de las más populares son las abejas jicotes del género Melipona. Estas abejas son solitarias y viven en pequeñas colonias, por lo que no se utilizan para la producción de miel.

Las abejas jicotes del género Melipona también son conocidas como “las abejitas negras” debido a sus cuerpos de color marrón oscuro con abdómenes negros. Se pueden encontrar en Costa Rica, México, Nicaragua y Panamá. No se utilizan para la producción de miel porque son solitarios y viven en pequeñas colonias.

La especie de abeja más conocida en Costa Rica es la abeja melífera (Apis mellifera). La abeja melífera ha sido introducida por humanos y ahora se encuentra en todas partes. Las abejas melíferas producen miel y polinizan las plantas, lo que beneficia tanto a los humanos como al medio ambiente. Otras especies de abejas nativas incluyen la abeja carpintera gigante (Xylocopa latipes) y las abejas cortadoras de hojas (Megachile rotonda). La abeja carpintera gigante es la especie de abeja más grande del país. Son aproximadamente el doble de largas que las abejas melíferas y tienen cabezas grandes con ojos prominentes. Las abejas carpinteras gigantes suelen anidar en troncos muertos o debajo de las tejas. Estas abejas producen una variedad de disuasivos químicos para disuadir a los depredadores, como hormigas, crisopas y otros insectos que, de lo contrario, buscarían comerse sus huevos o matar sus larvas mientras crecen.

Abejas en peligro

La abeja melífera ha estado en Costa Rica desde que existe el país. La biodiversidad de Costa Rica, que incluye más de mil especies de abejas, alberga especies de abejas nativas e introducidas. Las abejas son uno de los polinizadores más importantes del país y su conservación es crucial para la agricultura costarricense.

La población de abejas en todo el mundo ha disminuido a un ritmo alarmante debido a la interferencia humana y el cambio climático. Es vital que tomemos medidas para proteger a estas criaturas para que puedan continuar ayudándonos con nuestras necesidades de producción de alimentos y polinización. De hecho, la población de abejas costarricenses está en peligro. Los expertos dicen que el país ha perdido alrededor del 60% de su población de abejas. Las abejas están sobrecargadas de trabajo, y algunas especies trabajan hasta las 24 horas del día.

Según una investigación del Museo de Costa Rica, si bien no se conoce el estado de conservación de las especies en Costa Rica, debido a lo complejo que es realizar un estudio poblacional significativo en las áreas protegidas. Aunque, se sabe que a nivel Mesoamericano se mencionan al menos las especies del género Melipona como vulnerables, y la Melipona (Melikerria) beecheii como la más amenazada, debido a que es muy apreciada para la producción de miel. Sin embargo, ambas especies son muy vulnerables a los ataques de abeja limón y moscas parásitas, siendo estas últimas las que terminan por destruir las colmenas.

Por otra parte, la disminución de la población de abejas se ha relacionado con el cambio de uso de la tierra y la fragmentación, que ocurre cuando los hábitats naturales se dividen en partes más pequeñas por actividades humanas como la agricultura y la construcción. Sin embargo la Cámara Nacional de Fomento a la Apicultura, advierte sobre la realidad del uso del peligroso insecticida fipronil en cultivos del país. De hecho, se determinó al veneno fipronil como la única causa de muerte de las abejas.

Con gravedad denuncia que en Costa Rica el fipronil se usa desde 1995 y actualmente está presente en muchas presentaciones comerciales para diferentes grupos de plagas y cultivos, como aguacate, algodón, arroz, banano, cacao, café, caña de azúcar, caña panelera, cebolla de bulbo, cebolla larga, cebollín chino, cebollín, cereales, cítricos, clavel, cocotero, crisantemo, eucalipto, forestales frijol, guanábana, guayaba, limón, maíz, mandarina, mango, naranja, ornamentales, crisantemo, palma de aceite, palma, papa, pastos, pino, plátano, potreros, praderas, puerro, repollo, rosa, soya, tomate, toronja y yuca.

Costa Rica tiene alrededor de 800 especies diferentes de abejas, pero los expertos dicen que muchas de ellas están en peligro de extinción y podrían desaparecer en los próximos años si no se hace nada para ayudarlas.

apicultura-sensorial-sunsets — Apicultura

Preservación

Las abejas son tan importantes porque polinizan plantas y flores, que a su vez proporcionan alimento para animales y humanos. La polinización es un proceso clave para mantener el ecosistema porque asegura que las plantas se mantengan saludables.

El pasado 30 de agosto se formalizó la Estrategia Nacional de Protección de las Abejas. Dónde, tanto el Gobierno como los municipios, suscribieron un convenio para garantizar acciones que protejan la vida de los insectos.

Este contiene catorce compromisos que deben cumplirse. Entre ellos destacan los siguientes aspectos:

Fomentar la capacitación del sector agropecuario en la importancia de los agentes en la polinización de los cultivos agronómicos. Además, se promoverán talleres de producción y gestión adecuada de la meliponicultura y la apicultura en el país.
Alentar a los productores a integrar un jardín de abejas en sus fincas, tomando en consideración las especies nativas.
Incentivar al productor para participar en la estrategia de protección de las abejas donde se le brindará, dentro de las posibilidades de cada institución, opciones de mercadeo para fomentar un jardín de abejas con especies melíferas.
Convocar a los grupos de productores convencionales y orgánicos con la finalidad de levantar un listado de productores interesados en obtener conocimiento acerca de la importancia de la biología de las abejas.
Seleccionar iniciativas de bioinsumos para su promoción y mercadeo, mediante diversas técnicas agroecológicas con el apoyo del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), ente especializado en agricultura orgánica.

Autora: Zelda Walters para Sensorial Sunsets.